Los errores de Spotify
Desde que el pasado día 1 de mayo, Spotify limitó su versión Free a diez horas de música, y tres reproducciones por canción, la red anda revuelta ante el intento de la plataforma musical más importante en la red, con permiso de Itunes, por el intento de conseguir usuarios de pago o Premium.
Spotify ha conseguido un espacio de mercado envidiable. Aún así, ha cometido el error que a muy pocos les ha salido bien, intentar que la gente convencida de las ventajas de Spotify, pague una suma muy pequeña por seguir utilizándolo. Conozco un caso que funcionó, Megavideo. Pero es que muchas webs de enlaces, o subidores de contenidos cinematográficos fueron convencidos para utilizar esa web, y las alternativas eran más bien escasas y de muy poca calidad.
Pero y con Spotify? Spotify se encontrará muchos problemas, entre ellos, los siguientes:
–La competencia gratuita. Mientras escribo estas líneas, escucho música con Grooveshark. Y aunque no tiene tantas canciones como Spotify, tengo una alternativa antes que pagar. Hay alternativas a Spotify.
– Volver a la trinchera. A diferencia de una película, cuya descarga se hace eterna en los clientes de descargas directas o torrents, la música se baja bien y con bastante velocidad. La gente no parece tener problemas para volver a la trinchera de la descarga.
–Perder una comunidad. Spotify había conseguido crear una gran comunidad de gente que intercambiaba música, enlaces y lo compartía en twitter o facebook. Algo que cuesta tanto crear como una red social –que se lo digan a Apple– se puede perder en un mes, y después no es nada fácil recuperarlo.
En resumen, dadas las alternativas a Spotify, tarde o temprano asistiremos a los funerales del mismo. Seguramente porque alguien que no entiende la filosofía de internet, se puso delante de un modelo de negocio que podía triunfar en la sociedad 2.0.